Ya no te asomas a mi vida
y el camino que,
hacia tu viña me conducía
interrumpido ha quedado...
Y en aquel que aplaudía
mi llegada,
ahora, inexistente bienvenida,
y un camino ausente,
tan ausente...
Como aquel rojo, cálido
y aromático viñedo
del cual me embriagaba,
y perdiendome en tus palabras
´me rendía a tus deseos...
Ausentes deseos hoy...
de un camino inaccesible
de un corazón con cerrojos
Gladys Viviana Landaburo